Descubre todos los beneficios del arrendamiento puro y comienza a impulsar el crecimiento de tu empresa.

Hoy en día, el arrendamiento puro es una opción muy común tanto para empresas como para personas físicas con actividad empresarial. Los expertos suelen recomendar adquirir activos que aumenten su valor, como bienes inmuebles, y arrendar aquellos que tienden a devaluarse con el tiempo.

¿Cuáles son las ventajas del arrendamiento puro?

El arrendamiento puro es un esquema que permite a las empresas y personas físicas con actividad empresarial adquirir diversos tipos de activos productivos sin necesidad de comprarlos. Este enfoque simplifica la obtención de bienes que ayuden al crecimiento empresarial a través del pago de una renta mensual durante un período acordado al inicio.

En resumen, las empresas pueden tener activos productivos cuyas rentas son deducibles de impuestos, lo que ayuda a resolver problemas operativos sin incurrir en altos costos de adquisición y mantenimiento.

Esto conlleva la segunda ventaja. Con un esquema de arrendamiento puro bien estructurado, las empresas pueden realizar inversiones importantes en activos cada cierto tiempo, manteniendo un flujo de efectivo estable y evitando la descapitalización, lo que resulta en una mejor administración.

La tercera ventaja radica en la flexibilidad que ofrece el arrendamiento puro. Las empresas pueden contar siempre con equipos nuevos o renovarlos periódicamente, ya que al finalizar el acuerdo tienen la opción de devolver los activos, comprarlos a su valor de mercado o renovar el arrendamiento.

¿Cómo beneficia el arrendamiento puro a las empresas?

Tomemos como ejemplo una empresa que necesita vehículos para realizar entregas de productos. La compañía reconoce que contar con vehículos representa una ventaja competitiva en la prestación de sus servicios, por lo que considera la opción de adquirirlos mediante un esquema de arrendamiento puro.

La empresa tiene la certeza de que contar con los vehículos le proporcionará una ventaja competitiva, por lo que decide adquirir 10 vehículos en un plan de arrendamiento puro a un plazo de 48 meses, pagando una renta mensual de 2,000 pesos por cada vehículo.

Cada mes, la empresa podrá deducir 20,000 pesos (valor de la renta mensual) y utilizar los vehículos para realizar las entregas de sus productos. Al optar por el arrendamiento puro, la empresa evita la descapitalización al no tener que realizar una inversión inicial importante en la adquisición de los vehículos, lo que le permite utilizar ese dinero en otras áreas de su negocio.

Al finalizar los 48 meses, la empresa ha ahorrado una suma significativa al evitar las pérdidas por depreciación y decide devolver los vehículos para optar por un nuevo arrendamiento puro, esta vez para vehículos eléctricos que no requieren combustible.

Durante ese período, la empresa experimentó un crecimiento debido al aumento en las entregas y utilizó parte del efectivo disponible gracias al arrendamiento puro para impulsar su desarrollo.